Cambiar a contenido. | Saltar a navegación

Rehabilitación macsura Mezquita-Catedral de Córdoba

Solución de andamio multidireccional BRIO con falta de apoyos
El proyecto de restauración, con un plazo de ejecución de unos tres años, recuperará el aspecto original tanto del mihrab como de la macsura, utilizando para ello los mismos materiales que se usaron en su construcción en el siglo X.

Descripción 

La macsura de la Mezquita-Catedral de Córdoba es uno de los tesoros arquitectónicos más fascinantes de la ciudad. Se trata de un espacio reservado dentro del edificio principal, ubicada en el lado sur del mihrab, que es la parte más sagrada de la mezquita.

El Cabildo Catedralicio, encargado de la conservación de este monumento desde 1239, ha puesto particular interés desde siempre en conservar y restaurar este espacio para devolver a su estado original toda esta zona de la macsura y el mihrab.

El proyecto de restauración, con un plazo de ejecución de unos tres años, recuperará el aspecto original tanto del mihrab como de la macsura, utilizando para ello los mismos materiales que se usaron en su construcción en el siglo X.

Solución ULMA

El proyecto cuenta con dos desafíos importantes relacionados con la falta de apoyos: su ubicación y las dimensiones de éstos, que han condicionado el diseño de las estructuras.

La manipulación de los materiales en el montaje ha sido muy laboriosa, ya que hubo que moverse en la cubierta por pasillos de 30 cm de espesor, izar y trasladar las piezas salvando las distintas cubiertas, limitándose la longitud de las vigas 500 a 4 m.

Los trabajos se han realizado en dos etapas distintas. A principios de 2016 se inició el montaje de una sobrecubierta de protección sobre las cubiertas de la maqsura.

Ocho años más tarde, en enero de 2024 se ha realizado el montaje de una pasarela para poder acceder desde el exterior del muro de la cara oeste a la sobrecubierta, que sirve de acceso y para acopio de materiales. Ambas estructuras se han realizado con andamio multidireccional BRIO.

La sobrecubierta tiene una luz de 7,5 m y está porticada en los apoyos longitudinales para salvar los aleros de las cubiertas de la maqsura con forma de octógonos. Cada torre de apoyo está fijada a los muros de la Mezquita-Catedral con una pareja de cables y tensores inclinados a ambos lados. La cubrición de la sobrecubierta a dos aguas está realizada con chapa metálica y se disponen de pasillos longitudinales y transversales que rodean las tres cubiertas.

La pasarela consiste en una estructura formada por pies verticales reforzados con soportes dobles, vigas 500 y diagonales en forma de tornapuntas, que pasan por encima de las cumbreras de las cubiertas a dos aguas. Los pórticos están separados entre sí 1,5 m para un mejor reparto de carga sobre los muros. Los apoyos de los pies se han realizado a través de durmientes en unos pasillos perimetrales en la coronación de los muros en los que apoyan las cubiertas. Se han colocado topes con tubos y abrazaderas, así como anclajes químicos a los muros para evitar que la estructura se pudiera desplazar horizontalmente y/o levantar por la acción del viento.

Toda la superficie está cubierta por plataformas metálicas, y protegida lateralmente por barandillas y rodapiés.

La pasarela consta de un tramo desde el muro con una longitud de 28 m y un ancho de 1,5 m, y otro tramo perpendicular que emboca a la sobrecubierta con una longitud de 15 m y una anchura de 6 m.

Para la retirada de escombros desde las cubiertas a la calle, se ha realizado el montaje de una torre BRIO de 14 m de altura en la conexión con la pasarela en el muro oeste, alojando en su interior una tubería de desescombro.