ULMA, aliado clave en la protección y accesibilidad de los yacimientos de Atapuerca
Desde 1992, ULMA ha desempeñado un papel esencial en la conservación y accesibilidad de estos yacimientos, aportando soluciones innovadoras que combinan seguridad, funcionalidad y respeto por el entorno. La Sierra de Atapuerca, formada por sistemas montañosos de relevancia natural e histórica, alberga un conjunto de cuevas y excavaciones que requieren de una infraestructura moderna para proteger los hallazgos y facilitar el trabajo de los investigadores. ULMA ha trabajado en varios puntos estratégicos de la zona, diseñando y ejecutando estructuras avanzadas como cubiertas, andamios, pasarelas y plataformas.
Gran Dolina: el origen de nuestra intervención
En 1992, ULMA inició su trayectoria en Atapuerca con la construcción de una estructura de soporte para la cubierta de Gran Dolina (20 m de longitud, 20 m de anchura y 20 m de altura). Esta intervención marcó un hito al permitir el acceso seguro a las zonas de trabajo y proteger el yacimiento de las inclemencias meteorológicas. En 2021 el conjunto de la estructura, junto con los andamios de trabajo, accesos y barandillas fue actualizada para garantizar la continuidad de los trabajos arqueológicos, incluyendo andamios, barandillas de seguridad y plataformas de acceso conformes con las normativas europeas.
Sima del elefante: parada obligada para los visitantes
En 2004 se nos encomendó la construcción de una cubierta de protección de grandes dimensiones (30 x 30 m a una altura considerable de 22 m) que protegiera integralmente la trinchera desde su parte superior. Se trata de la cubierta más sobresaliente de todas las montadas y se aprecia desde una gran distancia. Su montaje no estuvo exento de dificultades dados los volúmenes de material, lo angosto del acceso y las limitaciones de espacio propias de una trinchera diseñada en su día para tráfico ferroviario.
Dos años después, se montó todo el andamio del frente de trabajo de 21 m de longitud y 14 m de altura, con la peculiaridad de que no podía apoyarse en los 14 m centrales donde está el yacimiento propiamente dicho, lo que obligó a configurar la estructura como un pórtico o puente. Adicionalmente, este andamio incorpora una pasarela peatonal que lo comunica con el otro lado de la trinchera.
En 2011 se solicitó una pasarela peatonal y de vehículos ligeros para permitir el paso y simultáneamente poder excavar el yacimiento por debajo dado que la sima es muy profunda. Este lugar es donde los visitantes reciben las explicaciones de los guías.
Desde 2019 se han ido instalando más accesos y plataformas de trabajo por debajo del nivel del suelo según se ha ido excavando en las sucesivas campañas anuales.
Cueva Fantasma: soluciones seguras y adaptables
En 2015, ULMA realizó una intervención en la Cueva Fantasma con la instalación de una estructura de cimbra autoestable para soportar el peso de la cubierta, (25 m de anchura, 35 m de longitud y 12 m de altura). Tres años más tarde se incluyeron pasarelas perimetrales, plataformas y escaleras de acceso para que los investigadores pudieran trabajar con total seguridad y ergonomía y mantener los restos arqueológicos en óptimas condiciones.
Yacimiento Penal: conectando y protegiendo
En 2022, ULMA participó en la construcción de la cubierta de protección para el yacimiento Penal, financiada con los fondos europeos Next Generation EU vinculado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La cubierta mide 13 m de anchura, 24 m de longitud y una altura de 20 m, cumpliendo una doble función: proteger los diferentes niveles arqueológicos y servir de nodo de comunicaciones, ya que conecta directamente con Gran Dolina, y es punto de apoyo para una pasarela peatonal que transita hasta el otro lado de la trinchera, al “mirador penal”.
La práctica totalidad de intervenciones de ULMA han sido realizadas con el andamio multidireccional BRIO, que da una uniformidad visual a los medios auxiliares, minimizando el impacto sobre el yacimiento y asegurando una gran durabilidad frente a la corrosión. Además, permite intercambiar o compartir piezas en caso de que fuera necesario, así como un suministro fiable y continuado durante más de 3 décadas.
Un vínculo duradero y el compromiso de ULMA con la conservación y la investigación
El trabajo de ULMA en Atapuerca no solo ha sido clave para la preservación del patrimonio arqueológico, sino que también ha mejorado la accesibilidad para los investigadores y visitantes. Las diferentes escaleras, plataformas de acceso y pasarelas, aseguran la durabilidad y adaptabilidad a las necesidades cambiantes de los yacimientos, permitiendo un desarrollo seguro de las tareas arqueológicas y reforzando el compromiso de ULMA con la protección del patrimonio cultural.
Desde hace más de tres décadas ULMA ha estado presente en los principales yacimientos de Atapuerca, consolidándose como un socio estratégico en la conservación y el desarrollo de este legado único. La combinación de soluciones técnicas innovadoras y un profundo respeto por el entorno han convertido a ULMA en un referente en la protección y accesibilidad de sitios arqueológicos de alto valor histórico. En este vídeo se pueden apreciar las diferentes soluciones ofrecidas para la conservación del yacimiento.
